21 febrero 2009

la crisis

Estamos inmersos en la peor crisis económica vista en décadas, eso ya lo sabe todo el mundo, incluso Zapatero y su partido, que parece que fueron los últimos en enterarse, ya que en el mes de marzo del año pasado (justo antes de las elecciones) eran los únicos que faltaban por enterarse. 'Bromas' aparte (desgraciadamente esto es normal y cualquier partido hubiera hecho lo mismo, ya que a eso se suelen dedicar, a mantener el puesto como sea y poco más), voy a escribir este post en parte como análisis personal de la situación y en parte como un pequeño granito de arena para ayudar a salir de dicha crisis.

Hay gente que responsabiliza a los bancos, o a los gobiernos, o los constructores de la crisis, cuando desde mi punto de vista todos somos responsables en gran medida de que esta se haya producido. Por supuesto cada uno de los citados individualmente, por su posición de poder o de toma de grandes decisiones, han influído en mayor medida que cada uno de nosotros en que llegásemos a la situación actual, pero es igual de cierto que sin la participación activa de los ciudadanos, equivocándose en sus decisiones personales, no estaríamos donde estamos.

Los bancos se equivocaron y se pusieron a prestar dinero alegremente a quien no debían, o en cantidades que superaban lo que dictaba la lógica. Los constructores, y todo el sector que los redea, se aprovecharon de esta situación y subieron los precios de una forma desorbitada y los gobiernos permitieron que todo esto sucediera sin intervenir en nada, cuando se oían muchas voces augurando la crisis que ahora sufrimos, porque claramente la situación no era sostenible. Pero a ninguno de ellos les interesaba pararlo, porque aunque pueda parecer lo contrario, por muchas crisis y pérdidas e incluso bancarrotas y cierres de bancos y constructoras, por muchas ayudas que ahora pidan a los gobiernos estas empresas, sus responables se han hecho multimillonarios. Y ese dinero no ha desaparecido, lo siguen teniendo ellos, aunque sus empresas ahora tengan que cerrar o despedir a muchos empleados.

Aunque nos centremos en el sector de la construcción, el consumo se disparó también en otros muchos, como el de la automoción, haciendo que las empresas de estos sectores actuaran también de forma poco responsable, pero como en el caso de los partidos políticos y los bancos, cuando se ve dinero fácil, a menudo se actúa sin pensar en el futuro a largo plazo y claro, luego vienen las pérdidas, las caídas en bolsa y los despidos, pero los integrantes de los consejos de administración ya se han llevado los bolsillos llenos.

¿Y dónde entramos todos nosotros?, ¿Cuál ha sido nuestro gran error?. Tendríamos que haber visto la situación pensando a largo plazo. Habría que haber pensado un poco mejor si nuestros puestos de trabajo eran tan seguros, porque obviamente la situación econónima no iba a seguir así indefinidamente (nunca lo ha hecho). Los tipos de interés no seguirían tan bajos durante los 30 o 40 años de nuestra hipoteca, ¿y que pasaría entonces?. A lo mejor habría que haber comprado una casa un poco más barata, o al menos, ya que teníamos una hipoteca, ahorrar un poco para cuando viniese la época de vacas flacas y no gastarnos todo lo que teníamos y más en viajes, ropa, restaurantes, caprichos y encima, un coche nuevo. Claro que apetece tener estas cosas, pero el problema en el que mucha gente se está viendo inmersa en estos momentos (y muchísima más que se va a ver en la misma situación) creo que es mucho mayor que la satisfacción de disfrutar de estas cosas, que al fin y al cabo, son superfluas y no son necesarias, como lo es comer, vestirse y tener una casa donde vivir. Ese ha sido nuestro gran error.

Pero bueno, ya no podemos volver atrás. Lo hecho, hecho está y sólo debe servirnos para no volver a cometer de nuevo los mismos errores. Llega la hora de las soluciones. Los bancos, como empresas que son, barreran para su casa, no podemos pedirles que piensen más en 'la gente' que en ellos mismos o sus accionistas, así que si no les parece que sea seguro dar créditos, lo lógico es que no los den. A lo mejor se vuelven a equivocar, por el otro extremo y cuando antes daban créditos casi en cualquier situación, ahora no los dan a nadie, por garantías que puedan tener para su devolución. Las constructoras han desaparecido del mapa y de todas formas, ya tenemos bastantes pisos y salvo para dar trabajo, realmente no se las necesitaría para nada más. Lo que nos queda entonces es el gobierno, el verdadero responsable de dar soluciones a los problemas.

La crisis en la que nos vemos inmersos es tan grave y tan profunda, que harán falta medidas importantísimas y 'enormes' si es que se pueden clasificar así, para salir de ella. Será necesario cambiar el 'módelo de negocio' de todo el país. No podemos seguir basando una parte tan importante de nuestra economía en la construcción y el turismo, porque ello provoca (ya lo estamos viendo), que cuando la crisis es más acentuada en estos sectores, como ocurre hoy en día, otros sectores no sean capaces de ayudar al global, ya que su peso es ínfimo, comparado con otros países y sobre todo con lo que debería ser (sin compararnos con nadie). Para que se produzca este cambio es necesario que se vean afectados muchos aspectos. Son necesarios créditos o reducciones fiscales por parte del gobierno a los sectores que se quieran favorecer. Debería intentarse por todos los medios que la inversión en I+D se viera incrementada en gran medida. Para ello, además de las medidas económicas, sería necesario identificar las necesidades en infraestructuras y educación fundamentalmente e invertir allí. Pensando a largo plazo, porque esto va a ser largo y difícil, y no en las cifras del paro para dentro de unos meses, que parece ser la única preocupación del actual gobierno (lógica, dado su principal interés ya mencionado de mantener el sillón a toda costa). Si no, no se entiende que su principal y casi única actuación importante haya sido dar dinero a los ayuntamientos para que estos creen unos cuantos puestos de trabajo para hacer obras que quizás ni siquiera sean necesarias y aliviar las cifras del paro temporalmente y de forma inmediata.

Un cambio tan grande necesita que mucha gente en este país cambie de mentalidad. Es necesario que los que tienen posibilidades (que los hay, y muchos) inviertan en sectores diferentes a los habituales. Es necesario que la gente se forme en otras áreas y que la productividad aumente. Hay que tener ánimo y empeño por trabajar más y mejor. Estamos en un momento muy difícil, pero o se actua de forma urgente, decidida y a gran escala o será muchísimo peor, que nadie lo dude. No es que haya que ser optimistas ciegamente, pensando que esto es simplemente un ciclo y que se arreglará sólo como por arte de magia. Hemos llegado aquí, como ya hemos visto, por culpa de muchísmos errores de todos y sólo saldremos de esta con mucho esfuerzo y acierto en las decisiones. Hay que ser optimistas en cuanto a confiar en que haciendo bien las cosas, tras un tiempo, volveremos a estar en una buena situación y posiblemente con una base económica que nos respalde de una mejor forma a la que lo hacía anteriormente con un tipo de negocio tan limitado como el que tenemos.

1 comentario:

  1. Es increíble darse cuenta como la culpa de la situación económica actual que estamos viviendo todos no es culpa sólo de la altas jerarquías, hablese de bancos, sociedades, gobiernos, etc.
    Pocas personas sabemos que en gran parte nosotros hemos contribuido a este mal, desde comprar bolsas de marca carisimas a pagos diferidos. Sin embargo estoy totalmente de acuerdo en que la solución la tenemos en manos de cada miembro de esta sociedad.

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