triste pero cierto

Hace un par de días viví un capítulo que sin ser grave, ni tener ninguna importancia, si que me dejó muy mal sabor de boca.

Estabamos por el centro de Madrid, pasando el día, de paseo por El Retiro, viendo tiendas, etc. Tenemos una niña pequeña, de 13 meses ahora, que estaba ese día un poco mal con los dientes y un poco resfriada. Empezó a quejarse bastante de los dientes, y pensamos en comprarle una crema que le damos para aliviarle el dolor y no esperar a llegar a casa. Además, había vomitado un rato antes.

Entramos en una farmacia de la calle Velázquez (no digo cual, porque no intento señalar a nadie en concreto, si no relatar el hecho), compramos la crema, junto con otro par de cosas y mi mujer le pide a la dependienta de la farmacia que si puede entrar un momento a lavarse la manos, que las tenía sucías de haber estado jugando en el parque y encima del vómito de la pequeña, ya que intentamos que no se manchase demasiado cuando ocurrió un rato antes (yo las tenía igual de sucias). Esa crema para los dientes se da con el dedo, con un poco de masaje en las encías. La dependienta nos contesta que está prohibido, pero que pasa a preguntar dentro (me imagino que a la dueña, a la que vimos contestar y no se dignó a salir ella misma, claro), volvió a salir diciéndonos que no se podía, que estaba prohibido.
¿Prohibido por quién?

Me parece que hay que ser muy malas personas para comportarse así, y muy mal va la sociedad cuando llegamos a acciones como estas, que como ya he dicho no tienen mayor importancia, por no ser graves, como otras muchas que desgraciadamente vemos cada día, pero dan mucho que pensar y a mi personalmente más que enfadarme, me dejan triste.